Una fuente inagotable de competitividad
Directo y a la vena, como suelen decir muchos “POCO FLORO”, pues si, esa es, las empresas encontrarán su fuente inagotable de competitividad cuando se humanicen.
Listo, eso es, ahora atrévete a leer de forma muy resumida los pilares en los que se basa una organización cada vez más humana:
• Respeto a la igual dignidad humana de todas las personas, que implica que todas las personas de la empresa deben de ser tratadas acorde con esa condición, con independencia de su responsabilidad o de su situación en la jerarquía de la empresa.
• Búsqueda del bien común, lo que implica dar prioridad a las necesidades del proyecto colectivo sobre los intereses de los distintos grupos de interés (trabajadores, accionistas...).
• Promover la participación de los trabajadores en la gestión y en los resultados, de forma que el trabajo sea una oportunidad de realización y desarrollo de las capacidades humanas.
• Mantener unos criterios de solidaridad interna entre los distintos grupos de interés, haciendo de la empresa una comunidad de personas y no sólo un organismo para producir bienes y/o servicios.
• Mantener unas políticas solidarias con la comunidad en la que desarrolla su actividad.
Es sencillo, no se trata de física cuántica, no son algoritmos indescifrables de códigos ocultos, detente un momento y piensa; somos nosotros, las personas, somos esa fuente inagotable de competitividad.
Si piensas que es una declaración romántica, probablemente nunca llegues a liderar una organización, no lo entendiste.
Artículo tomado y resumido de Decisiones Directivas.